Salvaguardar un patrimonio

La perfumería, en el sentido amplio de la palabra, es uno de los más importantes fenómenos de sociedad, desde la más alta Antigüedad, en todas las civilizaciones, cualquiera que sea el contexto social, político o religioso. Desde hace cuatro milenios, ha sido el origen de miles de objetos de materiales preciosos o más sencillos, utilizando todas las formas del arte, desde el realismo hasta la abstracción. Por supuesto, ha suscitado la emergencia de numerosas colecciones privadas. Pero, hasta la apertura del Museo Internacional de la Perfumería, nunca había existido la voluntad de crear un establecimiento público dedicado a la salvaguarda de este patrimonio internacional. El jabón, el maquillaje, los cosméticos son indisociables de lo que hoy entendemos por Perfumería, es decir, esencialmente la perfumería alcohólica de lujo o producto final.

Grasse, cuna de la perfumería

Evidentemente, tal museo sólo podía encontrarse en Francia, donde nació la perfumería contemporánea a principios del siglo XX, gracias a François Coty o Coco Chanel, lanzando la moda de los perfumes de alto contenido de aldehídos.
Grasse ha sabido, en el transcurso de décadas, guardar y continuar demostrando la excelencia de su producción de materias primas naturales, elaboradas mediante ingeniosos procedimientos siempre perfeccionados y utilizados por las poderosas casas industriales. Grasse ha querido ser la primera ciudad al crear el Museo Internacional de la Perfumería. La ciudad ha presentado el proyecto más elaborado, acompañado por una tenaz voluntad colectiva de llevarlo a bien. La creación en Grasse de este Museo Internacional de la Perfumería, más allá de una aparente oportunidad, tiene un alto valor simbólico. François Carnot, uno de los organizadores de los Museos Centenales, fue uno de los más ardientes defensores de esta idea. Sigue siendo un personaje excepcional en la historia de la creación del Museo Internacional de la Perfumería: hijo del Presidente de la República, tenía una gran pasión por la vida artística.

1918, un primer museo

En este contexto, en 1918, François Carnot creó en Grasse un museo privado. Ya preveía una sección reservada a la  perfumería bajo todas sus formas y, desde 1921, el museo se enriqueció gracias a generosos donantes. En una indispensable complementariedad, los perfumistas de Grasse y de París, entre los cuales destacamos las célebres casas Piver, Pinaud...  y también los establecimientos industriales Chiris de Grasse, actúan para la creación de este museo. François Carnot vincula el mundo de la perfumería con el mundo de las artes decorativas. Es él quien presenta al perfumista François Coty al célebre vidriero René Lalique. Los coleccionistas privados también siguen esta línea y en 1931, la vizcondesa Savigny de Moncorps donó al museo de Grasse una muy importante colección de etiquetas de perfumería y de cosmética, de principios del siglo XIX, procedente de la antigua perfumería Seillans (Var). 
Pero solamente en 1955, con la llegada al Museo de Grasse de un joven conservador, François Carnot relanza el proyecto aunque no recibió el apoyo del municipio a pesar de las colecciones que iban creciendo. Inaugurado en enero de 1989, año del bicentenario de la perfumería francesa, el Museo Internacional de la Perfumería representa por lo tanto la memoria vida de una profesión y también una especialidad de Grasse con carácter de identidad muy pronunciado: la perfumería, de la que Grasse sigue siendo la referencia a los ojos del mundo entero.

2006, Extensión y reestructuración del Museo

Los trabajos iniciados durante el año 2006 permitieron duplicar la superficie del museo que ofrece en adelante a los visitantes un espacio de 3.500 metros, totalmente dedicado al mundo de la perfumería. Verdadero testimonio de la historia internacional técnica, estética, social y cultural de la tradición del uso de los aromas, el museo trata, mediante un enfoque antropológico, la historia de las fragancias bajo todos sus aspectos - materias primas, fabricación, industria, innovación, comercio, diseño, usos y a través de formas muy diversas- objetos de arte, artes decorativas, textiles, testigos arqueológicos, piezas únicas o formas industriales. El Museo Internacional de la Perfumería constituye la primera colección pública del mundo dedicada a la industria del perfume, desde los tiempos más antiguos hasta nuestros días, de los cinco continentes y según tres ejes capitales: seducir, cuidar, comunicar.

Cuatro lugares simbólicos de la historia de Grasse

  • El pabellón de entrada de la antigua perfumería Hugues-Aîné construido en el siglo XIX, así como los vestigios del antiguo convento de los dominicanos, edificado en el siglo XIV, adosados al muro del recinto de la ciudad, del mismo período.
  • La residencia particular Pontevès y su patio de honor.
  • El antiguo edificio Pélissier.
  • Los jardines y las terrazas de los diferentes pisos.