La idea de crear un conservatorio del patrimonio botánico y floral de la industria de la perfumería en la comarca de Grasse se inscribe en un contexto histórico.
Jardines de utilidad, jardines decorativos, colecciones botánicas en auge en el siglo XIX, jardín científico o de ensayo, como el creado por los industriales de la perfumería de Grasse en 1920, han contribuido en el desarrollo del cultivo de las plantas de perfume.
El apogeo de Grasse se sitúa en la primera mitad del siglo XX, período durante el cual una gran parte de los productos naturales tratados por los industriales de Grasse proceden de los cultivos locales. Desde los años 1960, los grandes grupos internacionales compran diversas fábricas de Grasse y sus aromáticas de síntesis ofrecen a los perfumistas una paleta cada vez más rica y variada y precios muy atractivos, que construyen todo en su éxito en detrimento de los productos naturales... y a veces de la calidad de los perfumes.
Rosa Centifolia, jazmín, nardo, lavanda, geranio, retama, naranjo... los perfumes nacen primero en las plantas, de aquí o de otros lugares. En el marco único de los Jardines del Museo Internacional de la Perfumería, descubrimos y olemos estas especies que desde hace siglos proporcionan las preciosas materias primas de la perfumería.
En el marco de su reapertura en 2008, el museo ha deseado presentar en paralelo del itinerario principal, un eje de interpretación complementario a los visitantes, abriendo la perspectiva hacia una visión artística del mundo de la perfumería. En esta óptica, ha dado carta blanca a varios artistas contemporáneos de fama internacional para acondicionar determinados espacios interiores y exteriores del museo.
Cuestionar al visitante, impresionarlo, interpelarlo al tiempo que se completa la información, es dar al itinerario una verdadera dimensión multisensorial.
Los perfumes y sus usos remontan a la noche de los tiempos, según las civilizaciones.
Salvaguardar un patrimonio
Creado en 1989, el Museo Internacional de la Perfumería, museo único en el mundo, se inscribe en el territorio emblemático de la ciudad de Grasse, cuna de la perfumería de lujo iniciada por Francia. Dedicado a una de las actividades tradicionales francesas más prestigiosas, el Museo Internacional de la Perfumería, establecimiento público con el distintivo "Museo de France", permite que los visitantes descubran la historia y la originalidad del oficio de los industriales y de las grandes Casas de la perfumería.